lunes, 2 de abril de 2007

Cazao Salvador de una resaca de viernes laboral matutina

Buenos dias para aquel desprevenido lector que aterrizó de alguna manera a este Blog Gastronómico. Para el dia de hoy les voy a compartir, mas que una receta, una práctica gastronómica infalible a la hora de deshacerse de ese vestigio corporal maluco y amañado luego de un jueves etílico.

Ingredientes:
1. Un pastel de pollo, ojalá recien salido de la paila de aceite
2. Un pan de leche de esos de quinientos pesos (no importa si por dentro tiene queso o no).
3. Un Café en leche con azucar al gusto.
4. Dos servilletas de tamaño grande.

Opcional:
5. Salsa de tomate o rosada.


Procedimiento:

Tome el pastel de pollo y aplastelo a manera de Sandwich con el pan de leche por debajo. (tenga cuidado de que no se salga las visceras del pastel al hacer este paso, pues puede provocar una quemadura de primer grado).

Junte las servilletas uniformemente y abrace la combinación por un lado, con la mano izquierda, procurando que le permita devorar de esta deliciosa sin mayores complicaciones.

Alterne un mordisco del Sandwich sorbos de café en leche.

Si decide la práctica de las salsas, alternelas a su gusto.


Nota: El efecto es casi inmediato y completamente reparador!

Salud!

6 comentarios:

Cam dijo...

Como gurú de las salsas que me considero ser, sugeriría que para este tipo de parbas, en lugar de salsa rosada o de tomate (sin desacreditar estas por supuesto), se aplicara un poco de Mayoqueso.

Buena receta compañero Misterbarman, pero para los momento post-etílicos prefiero los calditos y las grasas.

La Mera Mera dijo...

Yo prefiero mil veces los calditos, sin embrago sería bueno que agregaras algo que se deba comer en el momento anterior al acto de la bebida.
Para evitar las úlceras y la gastritis que se hace más fuerte cuando uno se da cuenta de que no quedó un peso en la billetera.

Megaman dijo...

Nada mejor pal´guayabo que un caldo de pajarilla, no se a ciencia cierta de que parte de la vaca se extrae este producto pero si puedo dar fe de su accion reparadora.

Data dijo...

La pajariila no es de la gallina pues?

Megaman dijo...

Nola, mi abuela siempre iba a la carniceria y traia una vaina color morado oscuro que era del tamaño de una bolsa de agua de las grandes.

mister Barman dijo...

uass... sea de la gallina o de la vaca, una cosa morada oscura no me da muy buena espina que digamos...
me quedo con un caldo de menudencias mejor.